Los tokens no fungibles actualmente son un importante tema de debate dentro del espacio de las criptomonedas: los creadores y coleccionistas se suben al tren de dichos tokens.
Sin embargo, el creador de Litecoin (LTC), Charlie Lee, opina que la emoción es insostenible. En un Tweet el lunes, Lee dijo que, a diferencia del “arte real”, las NFT tienen “coste cero” de creación.
Dicho esto, estoy dispuesto a que se demuestre que estoy equivocado. He creado un NFT único con mi foto de perfil. No me costó nada (bueno, excepto la ridícula tarifa de gas ETH) y ningún esfuerzo. Demuéstrenme que estoy equivocado y muéstrenme que esto tiene valor: https://t.co/ucmu8KB1Us
— Charlie Lee [LTC⚡] (@SatoshiLite) 15 de febrero de 2021
Según Lee, los artistas en el mundo real están limitados por el tiempo y el esfuerzo, comparando esta limitación con la prueba de trabajo o proof-of-work. Para Lee, esta restricción crea escasez y, por tanto, valor para las obras de arte creadas por artistas famosos.
“Los NFT, por otro lado, crean una escasez artificial”, tuiteó Lee, y añadió: “Debido al coste casi nulo de crear otro NFT, el mercado acabará inundándose de NFT de artistas que intentan sacar provecho de esta moda. La oferta superará la demanda y los precios acabarán por desplomarse”.
Los comentarios de Lee son una crítica habitual a los NFT. Sin embargo, hay argumentos para justificar que el panorama artístico -tanto real como digital- esté inundado de reproducciones. No obstante, el valor de la obra a menudo depende del artista, y los coleccionistas se fijan en el creador de la obra, distinguiéndola así de otras piezas copiadas.
De hecho, la posibilidad de firmar criptográficamente las obras de arte es otra de las ventajas que se atribuyen a los NFT, ya que les permiten a los artistas incluir metadatos, enlaces a archivos y otros elementos necesarios para los derechos de autor.
Con los NFT, la escasez se convierte en una expresión de consenso, razón por la cual un alienígena ultra raro, CryptoPunk, se vendió por 605 ETH en enero. Aunque sería posible recrear esta rareza, no formaría parte de la colección creada por Larva Labs en 2017.
Hashmasks, otra colección de NFT, creó 16,384 “tarjetas” vendiendo más de $10 millones en sus primeros cuatro días, como informó previamente Cointelegraph.
La crítica de Lee también parece limitar los NFT al arte y no a la escena más amplia de los coleccionables con elementos como los activos dentro del juego y las tierras digitales. A principios de febrero, nueve terrenos digitales del reino virtual Lunacia se vendieron por unos $1.5 millones.
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